La Maga se peinaba,
se despeinaba, se volvía a peinar.
Pensaba en Rocamadour; cantaba algo de Hugo
Wolf (mal),
Wolf (mal),
me besaba, me preguntaba por el peinado, se ponía a dibujar en un
papelito amarillo,
y todo eso era ella indisolublemente mientras yo ahí, en una
cama deliberadamente sucia, bebiendo una cerveza deliberadamente tibia, era
siempre yo y mi vida, yo con mi vida frente a la vida de los otros.
papelito amarillo,
y todo eso era ella indisolublemente mientras yo ahí, en una
cama deliberadamente sucia, bebiendo una cerveza deliberadamente tibia, era
siempre yo y mi vida, yo con mi vida frente a la vida de los otros.
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